RESEÑA: Donde los árboles cantan de Laura Gallego García

SINOPSIS

Viana, la única hija del duque de Rocagrís, está prometida al joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza de los bárbaros de las estepas… y tanto Robian como el duque se ven obligados a marchar a la guerra. En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede hacer otra cosa que esperar su regreso… y, tal vez, prestar atención a las leyendas que se cuentan sobre el Gran Bosque… el lugar donde los árboles cantan.

FICHA TÉCNICA:

Título original: Donde los árboles cantan
Autora: Laura Gallego García
Editorial: SM
Encuadernación: Rústica
Número de páginas: 477
ISBN: 978-84-675-5003-0
Precio: 14,94 €

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RESEÑA:

Doncellas al rescate y caballeros en apuros

Este libro lo empecé a leer el año pasado y llegué hasta la mitad. Por falta de tiempo, no pude seguir con él y, este mes, por fin, he podido retomarlo.

Donde los árboles cantan, como ya es costumbre en los libros de Laura Gallego, consta de catorce capítulos y un epílogo. Estos capítulos a su vez están divididos en dos partes: Viana y Uri, de siete capítulos cada una. Cada capítulo viene precedido de un título largo, al estilo de las antiguas novelas de caballerías:

CAPÍTULO I: De la celebración del solsticio, del relato del juglar y de la advertencia del caballero
CAPÍTULO II: En el que se relata la invasión de Nortia por los bárbaros, el llamamiento de Viana a la corte y lo que sucedió después.
CAPÍTULO III: Que trata de la vida de casada y de cómo puede complicarse una disputa conyugal
[...]

Antes de pasar al argumento, estilo de la autora, etc., me gustaría detenerme en la edición del libro porque realmente lo merece: La primera letra del título del capítulo viene en grande, cuidadosamente dibujada como en los manuscritos antiguos, resultando en una pequeña obra de arte. Además, la página del título viene decorada por filigranas que resultan muy elegantes.

Y hablando de la portada, qué deciros, es simplemente preciosa. Por tanto, todo esto se resume básicamente en que el formato del libro está muy cuidado e invita a la lectura. Hay muchos detalles y eso se agradece.

Donde los árboles cantan nos cuenta la historia de Viana de Rocagrís, una doncella de la nobleza de Nortia que, debido al ataque de los bárbaros, ve como su futuro se ve truncado y se ve obligada a casarse con uno de los conquistadores: Holdar. Asqueada por el hecho de tener que dar descendencia a ese ser repugnante, huye del castillo en el que vive tras la muerte accidental de su esposo.

Lobo, un hombre que vive en las lindes del bosque la encuentra y la enseña a cazar, a defenderse... a valerse por sí misma. Se convierte, por tanto, en su mentor. Pero Viana pronto termina adentrándose sola en las profundidades del bosque para tratar de averiguar si la leyenda que Oki, el juglar, contó en la última celebración del solsticio sobre los árboles que cantan es cierta. En ese primer viaje a las profundidades del Gran Bosque Viana encuentra a Uri, un muchacho con un aspecto un tanto peculiar:

Y entonces vio algo que llamó su atención.
Al principio no supo qué era y se quedó mirándolo, desconcertada: una forma de color pardo que cubría una de las rocas por las que tenía previsto pasar. [...]
Y entonces se dio cuenta de que era humano. O, al menos, lo parecía.
Viana se agachó sobre la roca en la que se encontraba y lo observó con atención.
Era un muchacho. Yacía de bruces sobre la piedra musgosa, la parte inferior de su cuerpo sumergida en al agua, los brazos desmadejados, el cabello cubriéndole el rostro. Viana reprimió el impulso de correr en su ayuda por dos motivos: la piel del chico era de un extraño color moteado, entre pardo y verdoso... y estaba completamente desnudo.
[...]
Era evidente que aquel no era un chico corriente. Nadie tenía una piel así, por no hablar de su cabello. Viana lo estudió con curiosidad. Parecía rubio, pero de un tono que no había visto nunca, como el del trigo cuando aún no está maduro. El corazón de Viana empezó a latir más deprisa.

En Donde los árboles cantan debo decir que, por primera vez en todos estos años que llevo leyendo a Laura Gallego, la protagonista es lo que menos me ha gustado del libro. Es una doncella que siempre ha vivido con la vida resuelta en la corte, pero al mismo tiempo era algo más atrevida de lo normal. Es cierto que las personas no pueden cambiar de la noche a la mañana y que Viana tiene que enfrentarse a un modo de vida completamente distinto al que está acostumbrada, pero aún así hay determinadas acciones o pensamientos suyos que no me encajan porque, por un lado, ella se vuelve una mujer valiente y valerosa y deja atrás toda esa historia de la damisela en apuros, pero por otro lado de vez en cuando sus pudores o delicadezas cortesanas salen a flote en momentos de lo más insospechados.

Sin embargo, personajes más secundarios como Lobo, Dorea (la nodriza de Viana) o el propio Uri que me han parecido más auténticos y con los que, por tanto, me he encariñado más. Sus acciones tenían sentido y sus sentimientos también. Esto no significa que no evolucionen, porque lo hacen, pero de alguna forma me su evolución me ha resultado más coherente que la de Viana.

Por supuesto, como en el resto de las historias de la autora, además de aventuras, tenemos una trama de amor. En este caso, tenemos dos. La primera de ellas es la historia de amor cortesana entre Viana y Robian que tiene toda la pinta de tener un gran futuro, ya que está apoyada por las familias de ambos pretendientes... pero que, contra todo pronóstico, resulta truncada. La segunda es la historia de amor, se podría decir que prohibida, entre Viana y Uri: ambos vienen de mundos diferentes y se encuentran con obstáculo tras obstáculo. Sin embargo, a pesar de las adversidades, promete ser mucho más genuina y profunda que la cortesana.

[...] la opción más lógica era comprometer a Viana con el joven Robian y unir así los dominios de ambas familias.
Viana recordaba aún el momento en el que el rey Radis había dado su beneplácito al compromiso. Sus ojos había buscado los de Robian, que se alzaba junto a sus padres, muy serio, al otro lado de la sala. Pero él le sonrió cálidamente al sorprender su mirada, y Viana se ruborizó al sentir de pronto como si un centenar de mariposas echaran a volar a la vez en el interior de su pecho, rozando su corazón con alas luminosas.
Y todo ello a pesar de que no era aquella la primera vez que se veían. Habían jugado juntos desde niños y compartido risas y confidencias, con una intimidad que en cualquier otra circunstancia habría resultado inadecuada entre dos jóvenes de distintos sexo. Pero sus progenitores habían alentado esa amistad, previendo que con el tiempo se convertiría en algo más.
A Viana no le importaba que su futuro matrimonio con Robian fuese concertado. Al contrario, se sentía increíblemente afortunada. [...]

En conclusión, si bien Donde los árboles cantan no es de las que más me han gustado de Laura Gallego, sigue teniendo en sus páginas su estilo, esa magia propia de la autora que consigue que, cualquiera que sea el libro que escojas de su obra, disfrutes con él. Porque así son los libros de Laura Gallego: ya sea en mayor o menor medida, siempre tienes la seguridad de que -si te han gustado sus novelas anteriores, claro- te van a gustar.

PUNTUACIÓN DEL MAESTRO LIBRERO:

  

CURIOSIDADES:

1.- El título de la entrada lo he sacado de una de las citas que aparecen en la contraportada de la novela: "Doncellas al rescate y caballeros en apuros... una aventura de superación y amistad" (Estefanía Moreno - El templo de las mil puertas)

2.- Fui a la presentación de la novela y allí se encontraba la ilustradora de la portada, además de la autora del libro, claro. La ilustradora, Cris Ortega, nos enseñó la evolución que había ido experimentando la portada desde que empezó a confeccionarla. ¡No os podéis ni imaginar la cantidad de capturas que nos enseñó! Debió de ser un trabajo muy laborioso, pero con un increíble resultado al final. ¡Y todo fue diseñado por ordenador!

3.- Un año después de la publicación del libro, en noviembre del 2012, SM lanzó una edición especial de la novela en cartoné con una portada diferente en la que vemos a Viana en otro momento de la historia y, por tanto de su vida. Como podéis ver en la imagen de la derecha, los colores de esta carátula son más azulados y más intensos. La dulzura de la Viana doncella parece que ha quedado atrás...

¿Y vosotros? 

¿Habéis leído esta novela? ¿Qué os ha parecido?

¿Con qué portada os quedáis: la original o la de la edición especial?