Literatura en los viajes III
¡Hola blogueros!
Hoy os traigo la tercera entrega de la sección Literatura en los viajes. ¿Adónde nos vamos en esta ocasión?, os preguntaréis. Pues bien, esta vez este ejemplo de que la literatura no solo está presente en las librerías lo encontramos más cerquita que de costumbre: no tenemos ni que salir de España. Hoy viajamos al...
Mercado de Triana (Sevilla)
Recorriendo el mercado en un día de compras, de pronto me encontré con este pequeño puesto:
Por supuesto, me acerqué a curiosear qué libros había allí. Pero sobre todo me acerqué para averiguar qué hacía un puesto de libros en un mercado en el que se vendía comida. Como respuesta, me encontré esos dos carteles que podéis observar en la foto de arriba que están a ambos lados del puesto. Aquí os dejo la fotografía de uno de los papeles para que podáis leer lo que ponía:
¿Alguien ha visto algo muy, muy, muy fuerte, teniendo en cuenta qué ofrece el puesto?
¿Nadie?
A ver... echadle otro vistazo.
¿Ahora sí?
Exacto. La corrección en boli. El que hizo el cartel no debía estar muy al día en ortografía, pero oye, por lo menos promovió la literatura solidaria. Y si participa en ese pasatiempo, a lo mejor hasta aprende cómo se escribe recoger ;-) Algún lector que se dejó los ojos allí tuvo la gentileza de corregirlo. De eso va precisamente la iniciativa: de que nos ayudemos entre todos literariamente hablando.
Por último, aquí os dejo unas fotitos de los libros que en ese momento se ofrecían en el puestecito literario:
La verdad es que, si realmente las personas cumplen las normas de esta iniciativa y devuelven los libros, esta podía ser una "biblioteca" muy sorprendente: te tienes que acercar echar un vistazo a los libros para saber cuáles hay ya que el "catálogo" variaría día a día.
CURIOSIDADES
- ¿Cómo descubrí este puesto de libros?
Gracias a mi viaje a Sevilla estas Navidades. Comprando las cositas para la cena de Navidad en el mercado, ¡bam! me tropecé con este carrito que está en uno de los pasillos. No hay nadie cuidándolo; cualquier persona es libre de coger un libro para leer o dejar uno para que lo lean los demás.
- ¿Cuántas veces he estado allí?
Dos.
- ¿Volvería?
La verdad es que me pareció una idea muy solidaria y colaborativa. La pena es que la mayoría de los libros no eran demasiado atractivos... Me imagino que cuando hay alguno interesante, siempre habrá alguien que lo cogerá y... no lo devolverá, consiguiendo así un libro gratis. Sin embargo, espero que no suceda muy a menudo. Así que la respuesta es que sí, si vuelvo a Sevilla y tengo que pasar por el mercado, aprovecharé para hojear los libros que hay ese día para ver si alguno me interesa. Y si es así... ¡con vuelta claro!
Y creo esto es todo. Espero que os haya gustado esta tercera entrega de Literatura en los viajes...
¿Y vosotros?
¿Conocíais este pequeño tenderete literario y solidario?
Yo conocía la iniciativa porque lo leí en otro blog que lo decía de otro sitio. Sí, estoy siendo muy ambigua pero sé que lo leí.
ResponderEliminarEl problema es ése: Que si alguien mete algún libro novedoso, la gente... Bueno, hay gente de todo tipo en todos los lados, y algunas personas no lo devuelven, una lástima :(
Genial sección y a ver si cuando vaya a Granada me animo con el coche a ir a Sevilla (con esto de que ya tengo el carné, lo quiero aprovechar, jaja), que fui de peque y me gustó. Y, además, así curioseo en ese puestecillo.
¡Un abrazo, Patt! :)
Una buena idea, sin duda. No lo había visto nunca pero la iniciativa es estupenda; lo malo, que alguno como tu dices no los devuelva...esperemos que eso no ocurra a menudo. Gracias por mostrárnoslo!
ResponderEliminarBesitos
Huy, qué curioso lo de la falta de ortografía...Aunque ya que estaba el del boli podía haber puesto los acentos...
ResponderEliminarUn rincón curioso, aunque claro, es lo que tienen este tipo de puestos, los libros no son muy atractivos.
Un saludo de,
otra correctora ortográfica.
Hola, Laura:
Eliminar"ya que estaba el del boli podía haber puesto los acentos" Pues sí...
La verdad es que en ese momento los libros no eran muy atractivos para nosotras, pero imagino que dependerá del momento y de los gustos de cada cual.
Un saludo imaginativo...
Patt