El té y el café son compatibles [RESEÑA]
El primer café de la mañana
Diego Galdino
Massimo tiene poco más de treinta años y es el dueño de una pequeña cafetería en el Trastevere, en el corazón de Roma. Cada día, al salir el sol, cruza las calles todavía dormidas de la ciudad y abre su bar. Sus clientes, las nuevas recetas de café que siempre anda probando; esta es su vida y no necesita más, se dice a sí mismo. Sin embargo, el día en que una turista con aire de andar perdida, ojos verdes y pecas en las mejillas entra en su bar, la vida de Massimo se altera para siempre. Pero ¿cómo se acercará a ella? Es esquiva y distante, no hablan la misma lengua y, para colmo de males, ella solo bebe té.
En la ciudad más romántica del mundo, a veces basta un café para enamorarse. Diego Galdino nos pasea por las calles de Roma y nos ofrece una novela de aroma irresistible y sabor intenso que dejará al lector con un sabor de boca inmejorable. Como una buena taza de café.
FICHA TÉCNICA:
Título: El primer café de la mañana
Título original: Il primo caffè del mattino
Autor: Diego Galdino
Editorial: Espasa
Encuadernación: Rústica con solapas
Número de páginas: 304
ISBN: 978-84-670-4088-3
Precio: 18,90 € (Otros formatos - EPUB: 12,99 €
RESEÑA:
Ésta es una de las novelas que nos ofreció Espasa a María del Mar y a mí para el sorteo conjunto que organizamos para celebrar el día del libro. De hecho, sorteamos dos ejemplares. Tener el que me enviaron a mí durante tantos días en casa no hizo más que incrementar mi curiosidad y tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no abrirlo y leerlo, ya que, como era un premio, quería enviarlo totalmente nuevecito. Espasa se compadeció de mí y me envió un ejemplar para que lo pudiera reseñar. Y me encontré con un libro maravilloso, para cuya lectura la espera ha merecido la pena.
En El primer café de la mañana, Diego Galdino nos cuenta la historia de Massimo, un joven, propietario de un bar en la Plaza de Trastevere, en Roma, cuya vida da un vuelco cuando una chica francesa de ojos verdes y de muy mal genio pisa por primera vez su bar.
Hasta entonces, Massimo había vivido siguiendo su rutina: levantarse, ir al bar Tiberi, atender a todos y cada uno de sus clientes de la mejor forma posible, preparándoles la mejor taza de café, cerrar el bar, dar un paseo por su amada Roma e irse a dormir para repetir al día siguiente la misma rutina.
Por el bar pasan muchas personas, pero hay una lista de clientes fieles que parece que hacen su vida allí. Personalmente, me ha encantado que, para describirlos, el autor utilizase el café que piden siempre entre paréntesis; me ha parecido de lo más original.
En El primer café de la mañana, Diego Galdino nos cuenta la historia de Massimo, un joven, propietario de un bar en la Plaza de Trastevere, en Roma, cuya vida da un vuelco cuando una chica francesa de ojos verdes y de muy mal genio pisa por primera vez su bar.
Hasta entonces, Massimo había vivido siguiendo su rutina: levantarse, ir al bar Tiberi, atender a todos y cada uno de sus clientes de la mejor forma posible, preparándoles la mejor taza de café, cerrar el bar, dar un paseo por su amada Roma e irse a dormir para repetir al día siguiente la misma rutina.
Por el bar pasan muchas personas, pero hay una lista de clientes fieles que parece que hacen su vida allí. Personalmente, me ha encantado que, para describirlos, el autor utilizase el café que piden siempre entre paréntesis; me ha parecido de lo más original.
Y así fueron pasando Lino (café al ginseng), con su inseparable perro Junior, Alfredo, el panadero (café en vaso con espuma), Gino, el carnicero (café cortado caliente en vaso), y Rina, la florista (café en vaso con vasito de agua).
Estos clientes asiduos son bastante gamberros y les encanta tomar el pelo a cualquier cosa que se mueva y, entre todos, forman una extraña familia. De hecho, van a ser el origen de muchos de los quebraderos de cabeza de Massimo.
Diego Galdino no se corta al escribir tal cual cómo hablan algunos de ellos, a pesar de que no sea gramaticalmente correcto. Pero esto le da a la novela mucho más realismo. Aquí os pongo unos ejemplos de Dario, el socio de Massimo, y de Pino, el peluquero:
Diego Galdino no se corta al escribir tal cual cómo hablan algunos de ellos, a pesar de que no sea gramaticalmente correcto. Pero esto le da a la novela mucho más realismo. Aquí os pongo unos ejemplos de Dario, el socio de Massimo, y de Pino, el peluquero:
La personalidad de Massimo me ha enamorado. Contrasta muchísimo con todos los demás personajes. La forma en la que piensa y se expresa es bastante exagerada, pero muy divertida. Es un chico tímido y bastante inseguro, pero al mismo tiempo muy echao pa' lante para tratar de conseguir lo que quiere.Ah, conque usté podría poner una denuncia? Pero ¿está de guasa o qué? No, si to va de maravilla. Amos, ¿en qué país vivimos? (Darío)¡Menudo carácter tie el chico este! ¿Qué mosca le habrá picao? (Pino)
«¡Ah, claro, la electricidad! Seguro que han desconectado el cuadro»
De eso se acordaba bien, porque allí había una instalación que decir que estaba vieja era un eufemismo, y el diferencial saltaba cada dos por tres.
Hacía calor, un mosquito seguía torturándolo con su molesto zumbido para desaparecer en cuanto él encendía la luz. El catálogo de posturas que había ido probando era digno de un contorsionista en un número de circo, el rebaño de ovejas contadas habría suscitado los intereses de bastantes multinacionales del sector, el grifo goteaba y el cerebro de Massimo seguía dando vueltas como una peonza sin que tuviera intención de detenerse.
El otro personaje principal de la novela es Geneviève Remi, una joven francesa, pariente de la señora Maria, una mujer que acaba de fallecer y con la que Massimo había hecho muy buenas migas. Desde su primer encuentro con Massimo, el autor nos la presenta como una mujer misteriosa, con un carácter muy serio y permanentemente malhumorada. O al menos, esa es la visión de Massimo. Y sin embargo, él no puede evitar enamorarse de ella, incluso a pesar de no poder entenderse correctamente debido al idioma. Y además tiene otra dificultad: ella solo bebe té y Massimo no tiene ni idea de cómo se prepara.
Poco a poco nos vamos poniendo horizontales y ahora ya no me parece mal el avión, en el fondo aquí estoy protegida, hay respeto y discreción, tengo mi asiento numerado y únicamente he re responder que no a todas las preguntas que me hagan. (Geneviève)
Por tanto, como os podéis imaginar, esta novela trata de cómo Massimo se las tiene que ingeniar para tratar de adentrarse en el corazón de hielo de esa francesa de ojos verdes. Para ello no estará solo, ya que contará con la ayuda de su hermana Carlotta y de Dario, dos personajes secundarios maravillosos que hacen que la historia sea aún más especial.
En cuanto a la estructura, la novela se divide en dos partes y está narrada en tercera persona. La primera es más larga y sigue la visión de Massimo por lo que todo lo vemos a través de sus ojos. En la segunda parte, también tenemos la visión de Massimo, pero como aparece lo que está escrito en el diario de Geneviève, también tenemos el punto de vista de la joven.
Lo único que me ha dado rabia de la novela es que, después de que toda la novela haya ido pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa, el final transcurre en muy pocas páginas y apenas se tiene tiempo a asimilarlo. Creo que un capítulo o unas cuantas páginas más no habrían sobrado. Pero es que la historia es tan delicada y tan preciosa que ni siquiera le puedo bajar puntuación por esto.
SPOILER:
Y por favor, ¡¡¡¡por qué no nos has querido contar el final del diario, Diego Galdino!!!! T______T
En conclusión, si bien El primer café de la mañana es una novela preciosa sobre cómo dos polos opuestos pueden llegar a congeniar (o no). Es una historia ligerita -y veraniega- con la que podréis relajaros sin problemas, disfrutando de las peripecias de Massimo, las respuestas de Geneviève, los consejos de Dario y Carlotta y las locuras de los clientes fijos del bar Tiberi.
En cuanto a la estructura, la novela se divide en dos partes y está narrada en tercera persona. La primera es más larga y sigue la visión de Massimo por lo que todo lo vemos a través de sus ojos. En la segunda parte, también tenemos la visión de Massimo, pero como aparece lo que está escrito en el diario de Geneviève, también tenemos el punto de vista de la joven.
Lo único que me ha dado rabia de la novela es que, después de que toda la novela haya ido pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa, el final transcurre en muy pocas páginas y apenas se tiene tiempo a asimilarlo. Creo que un capítulo o unas cuantas páginas más no habrían sobrado. Pero es que la historia es tan delicada y tan preciosa que ni siquiera le puedo bajar puntuación por esto.
SPOILER:
Y por favor, ¡¡¡¡por qué no nos has querido contar el final del diario, Diego Galdino!!!! T______T
En conclusión, si bien El primer café de la mañana es una novela preciosa sobre cómo dos polos opuestos pueden llegar a congeniar (o no). Es una historia ligerita -y veraniega- con la que podréis relajaros sin problemas, disfrutando de las peripecias de Massimo, las respuestas de Geneviève, los consejos de Dario y Carlotta y las locuras de los clientes fijos del bar Tiberi.
CURIOSIDADES:
1.- Antes de los agradecimientos, al final de la historia, Diego Galdino nos ilustra sobre todos los tipos de café bajo el título "Y tú, ¿qué café eres?" Y aquí podéis comprobar que en esta novela el café es algo más que una bebida, es un ente con personalidad propia que dice algo muy concreto de nosotros si decidimos beber ese tipo.
2.- De momento la novela solo ha sido traducida al español y al alemán, ¡así que hemos sido muy afortunados!
2.- De momento la novela solo ha sido traducida al español y al alemán, ¡así que hemos sido muy afortunados!
¿Y vosotros?
¿Habéis leído esta novela? ¿Qué os ha parecido?
Y lo más importante: ¿sois de té o de café?
Y lo más importante: ¿sois de té o de café?
Hola! Sólo ver la portada ya me he enamorado (sí, soy muy superficial) pero el argumento me ha llamado muchísimo la atención así que me lo apunto! Yo soy más de té pero leer sobre el café seguro que me entran ganas de beberme uno, y más si es en la Bella Italia. Gracias por la reseña, besos!
ResponderEliminarA mí también me llamó mucho la atención por la portada. En el fondo es para lo que sirve, así que nada de ser superficial; un buen trabajo de la editorial ;-)
EliminarY sí que te entran ganas de beberte uno XD
¡Gracias por volver a pasarte Lau! Te estás haciendo una fija aquí en Devoim :D :D
Un saludo imaginativo...
Patt
Ciao io non parlo spagnolo, ma ci tenevo a ringraziarti per la bellissima recensione che hai fatto per il mio romanzo... Una delle più belle in assoluto... :-) Namasté
ResponderEliminarCiao, grazie a te per il tuo romanzo. E grazie mille per il tuo commento! Che emozione!
EliminarUn saluto immaginativo...
Patt
Creo que el Trastevere es lo que más me gustó de Roma cuando la visité así que este libro no me lo puedo perder.
ResponderEliminarNo lo hagas. Es maravilloso, de verdad :-)
EliminarUn saludo imaginativo...
Patt
Esta novela la he visto más de una vez en la librería y, aunque me encanta la portada no me había dado ni por leer la sinopsis... ¡Que mal por mi parte! Pues en cuanto he leído "Roma" y "Café" me ha ganado al 100%.
ResponderEliminarEsperaré a bajar mis lecturas pendientes, pero me la apunto para un futuro porque pinta fenomenal :)