RESEÑA: Una chica con pistola de Amy Stewart

*Con la colaboración de Siruela*

SINOPSIS

Cuando Amy Stewart se topó con un artículo de 1914 que contaba cómo el coche del propietario de una fábrica había embestido la calesa en la que viajaban las hermanas Constance, Norma y Fleurette Kopp, y la manera en que la disputa por los daños causados había derivado en una escalada de amenazas y disparos, que terminaría con Constance convertida en ayudante del sheriff, este captó de inmediato su interés.

La absoluta falta de información sobre sus protagonistas se convirtió en un incentivo más para que la autora, tras bucear en un intrincado universo de certificados de nacimiento, testamentos y escrituras, percibiera enseguida que las lagunas de esa fascinante historia pedían a gritos escribir una novela. Y así lo hizo.

FICHA TÉCNICA:

Título: Una chica con pistola
Título original: Girl Waits with Gun
Autor: Amy Stewart
Editorial: Siruela
Encuadernación: Rústica con solapas
Número de páginas: 332
ISBN: 978-84-16638-82-6
Precio: 22,95 € (Otros formatos: EPUB: 9,99 €)

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RESEÑA:

Tres hermanas contra el mundo

Una chica con pistola es una de las novelas que os presenté como recomendaciones veraniegas allá por el mes de agosto. Nos presenta la historia de tres hermanas –Constance, Norma y Fleurette Kopp– cuya calesa es embestida por el automóvil de Henry Kaufman, propietario de una de las fábricas de la zona. El conflicto comienza cuando este empresario se niega a pagarles los desperfectos ocasionados por el accidente a las hermanas y Constance, contra todo pronóstico, decide plantarle cara y exigir lo que les debe, ni más ni menos. Así comienza una historia de amenazas y disparos a los que las hermanas Kopp tendrán que enfrentarse y luchar por conseguir que se haga justicia.

Uno de los efectos más extraños de aquella historia con Henry Kaufman era que rompía nuestra rutina diaria. Como si el ladrillo hubiera roto, no solo la ventana, sino también el orden meticuloso con el que habíamos compartimentado nuestras vidas. En las siguientes semanas, Norma y Fleurette no hicieron otra cosa que divertirse cada una a su manera, y la casa se convirtió en algo a medio camino entre un carnaval y una casa de fieras.

Una chica con pistola se basa en una historia real que sucedió en 1914 y que fascinó a su autora, Amy Stewart. Tras una investigación bastante ardua por la falta de documentación, decidió novelar esta historia, añadiendo elementos ficticios, y convertirla en el libro que hoy os reseño.

De esta manera, además de esta trama principal, la autora añade otras historias inventadas, como la de Lucy Blake, una trabajadora de la fábrica del señor Kaufman que busca desesperadamente a su bebé. La desaparición de este niño parece estar también relacionada con el propietario de la fábrica y le servirá a Constance Kopp para no claudicar y defender su postura, ya que encuentra a una persona que también está siendo pisoteada por el mismo individuo.

–He intentado encontrarlo pero es inútil. No queda nadie. Todos los que tuvieron algo que ver con la evacuación han desaparecido.
–¿Y nunca ha ido a la policía? –pregunté.
Abrió los ojos de para en par.
–¡Oh, no! Henry me mataría si lo denunciara a la policía.
–Bueno, no creo que...
–No, lo digo en serio. Mandaría a sus hombres en mitad de la noche. Quemaría el edificio entero conmigo dentro. Si lo denuncia, se puede dar por muerta.
Lo dijo con tanta contundencia que sentí cómo se me paraba el corazón. ¿En qué lío me había metido?

Esta novela de Amy Stewart está narrada en primera persona por nuestra protagonista, Constance Kopp, una mujer de treinta y cinco años que dista bastante del modelo ideal de mujer de la época. Es muy alta y fuerte y no tiene intención alguna de casarse; prefiere ser independiente. En esto último coincide con su hermana Norma, una apasionada de la cría de palomas mensajeras y una mujer muy reservada, siempre con la boca fruncida, y extremadamente desconfiada. Totalmente opuesta es la menor de las hermanas: Fleurette. Con diecisiete años, es un alama inquieta que ha vivido toda su vida aislada en la casa familiar y que está deseando echar a volar.

Las tres viven en una casa en el campo, apartada de la urbe, tal y como hacían cuando su difunta madre vivía con ellas, a pesar de que su hermano Francis les insiste en que no pueden vivir solas las tres, apartadas del mundo. Pero ellas prefieren mantener su estilo de vida y ese será uno de los motivos por los cuales Constance no dará su brazo a torcer en su disputa con Henry Kaufman, llegando a llevarle a los tribunales, con la ayuda del sheriff Heath.

Además de la historia policíaca principal, en Una chica con pistola encontraréis un trepidante misterio familiar que se irá revelando en una serie de flashbacks. Y lo mejor de todo es que la base de este misterio sí es real, como nos desvela la autora al final del libro.

En cuanto a la narración, me gustaría destacar su fluidez y la capacidad de Stewart de desarrollar una historia que podía haberse contado fácilmente en 100 páginas menos de una manera que hace que sientas que al libro no le sobra ni una de las páginas. Además, la historia contiene ciertos toques de humor que me han resultado deliciosos.

–Lo peor es no saber por dónde anda –dijo una mañana–. ¿Qué estará haciendo en este momento? Cuando no viene a por nosotras, ¿quién creéis que es el objeto de su acoso? –Norma pensaba que tenía una larga lista de mujeres en situaciones similares a las que acosaba y amenazaba. Yo decía que Henry Kaufman no era capaz de algo tan metódico como una lista.
–No, seguro que no hace listas –recapacitó Norma–. Pero no me extrañaría que tuviera a muchas como nosotras y se pasara el día atormentándonos por turnos. Estoy por poner un anuncio en los periódicos para formar una asociación o algo así.
–Asociación de Damnificadas por Henry Kaufman –dijo Fleurette. Norma lo anotó.

Las reflexiones que se hace la protagonista a lo largo de la novela también me han parecido muy interesantes. En la cita que os pongo a continuación, podéis notar su angustia por haber rebasado –muy probablemente– el ecuador de su vida.

Una chica con pistola cuenta con un final abierto que me ha resultado perfecto. Deja el futuro de los personajes a cargo de la imaginación, pero cierra bien todas las tramas y da un desenlace coherente  a la historia. De hecho, este final bien podría abrir una puerta a una segunda novela y no me ha sorprendido nada descubrir que en junio de este año Amy Stewart ha publicado una segunda parte: Lady Cop Makes Trouble. Eso sí, me alegro de haberlo sabido al hacer la reseña y no antes porque (como sabéis, me inclino más por los libros autoconclusivos) me habría perdido una historia fascinante.

¿Y luego qué? Antes los años futuros eran un territorio vago y desconocido, amorfo, sin una medida concreta. Pero después de la muerte de mi madre, empecé a verlos en décadas delante de mí, unos encima de otros como una pila de ladrillos. Primero llegaba la década de los treinta, la mitad de la cual ya se había pasado; y luego entraría en la de los cuarenta y en la de los cincuenta, eso era algo sólido, incuestionable. Mi abuela murió con sesenta y dos años [...]. Luego murió mi madre, víctima de una neumonía cuando acababa de cumplir los sesenta.
Cuando me ponía a pensar en lo efímero del tiempo que me quedaba por vivir, en lo fútil que era pasarlo guisando o cosiendo o cavando en el huerto, me daba tanto miedo que casi no podía respirar.

Como siempre, no me gustaría finalizar la reseña sin comentaros los peros que le he encontrado a esta novela. Los dos primeros tienen que ver con la edición española. Por un lado, creo que el título original (Girl Waits with Gun) es más fiel a la historia que el que se le ha dado en español, aunque entiendo los problemas de traducción que da ese título: Una chica esperando con pistola no suena especialmente bien, pero dándole una vuelta quizás sí se podría haber conseguido algo más interesante como (Ella espera) pistola en mano o algo así. En cualquier caso, ni en inglés ni en español, ha sido un título que me haya fascinado.

Por otro lado, la portada española tampoco ha sido santo de mi devoción. En este caso, la portada original también me llama más la atención. Creo que se ajusta más al estilo de la novela, a la época y al mensaje. De nuevo, vuelvo a entender los problemas para ajustarlo a la línea editorial de Nuevos Tiempos, pero no está de más comentarlo.

Por último, respecto a la historia, lo que menos me ha gustado han sido los mensajes amenazantes que envían los secuaces de Henry Kaufman a las hermanas Kopp. Por la explicación de la autora al final del libro, sabemos que son reales (salvando algunas modificaciones para ajustarlos a la historia ficcionada). Aún así, en ocasiones me han resultado poco creíbles, un tanto infantiles si me permitís la expresión. Pero si eran así, así eran. Qué le vamos a hacer... 

Señora: le exigimos mil dólares o la matamos. Dele el parné a la chica vestida de negro en la esquina de las calles Broadway y Carroll, Paterson, sábado por la noche a las ocho en punto. Si no paga le prenderemos fuego a la casa y nos llevamos a esa mocita que tiene usté. Conocemos su coche y su caballo. Vivimos en Paterson, ¡ja, ja!

H.K. & Cía.

En conclusión, Una chica con pistola nos presenta una historia curiosa sobre una mujer que no se ajusta a los cánones de la época y defiende lo que es justo. Además, si bien podríamos enmarcar esta novela dentro del género policíaco, nos ofrece una vuelta de tuerca al recaer el protagonismo y la investigación en las manos de una mujer, algo poco habitual en este género. Se trata de una lectura distinta que rompe moldes.

READING PROGRESS (cuidado, puede contener spoilers):

Aquí os dejo las impresiones que fui publicando en Goodreads a medida que avanzaba con la lectura.

VALORACIÓN:

   

¿Y vosotros?

¿Habéis leído esta novela? ¿Qué os ha parecido?

Si pretendéis leer esta novela, os aconsejaría leer la sinopsis lo menos posible: hay un gran spoiler.