CRÍTICA TEATRAL: "El test" [Teatro Alcázar]

Texto: Jordi Vallejo

Dirección: Alberto Castrillo-Ferrer

Argumento:

El día a día nos plantea dilemas. ¿Uno o dos terrones de azúcar? La ducha, ¿antes de dormir o de madrugada? En el ascensor, ¿iniciar una conversación con el vecino o sobrevivir al silencio? Decisión tras decisión, vamos haciendo, nos vamos haciendo, casi sin pensarlo porque, elegimos lo que elegimos, la vida continúa. Son dilemas asequibles. Sin embargo, por suerte o por desgracia, a veces nos enfrentamos a dilemas que darán la vuelta nuestra existencia para siempre.

Esto es lo que les pasa a un matrimonio de clase media con problemas económicos – Héctor (Luis Merlo) y Paula (Itziar Atienza) – cuando Toni (Antonio Molero), uno de sus mejores amigos, les plantea el test de personalidad que ha elaborado Berta (Maru Valdivielso), su actual compañera, una psicóloga muy exitosa y mediática. La pregunta es la siguiente: ¿qué prefieren, cien mil euros ahora mismo, o un millón de aquí a diez años? Así de simple, así de difícil.

La decisión que debe tomar nuestro matrimonio parece muy sencilla: conformarse con una pequeña fortuna en el instante, o esperar diez interminables años para ganar diez veces más. Lo que empieza siendo un supuesto teórico, un simple test de personalidad, irá poco a poco despojando las personalidades y los secretos más profundos de nuestros personajes, los obligará a poner precio a sus principios y, finalmente, los empujará a tomar una decisión que los cambiará la vida. Quién sabe si para siempre.

¿Y tú? ¿Qué escogerías?

Si te ofrecieran una golosina, pero te dijeran que si esperas quince minutos te darán dos, ¿qué harías? ¿Esperarías? ¿Y si la elección fuera entre 100.000 euros ahora o 1 millón dentro de diez años? Esta última es la decisión a la que deben enfrentarse, al principio de manera teórica, dos de los protagonistas de la obra teatral El test, que está actualmente en cartelera en el Teatro Alcázar de Madrid.

Toni (Luis Merlo) invita a sus amigos Héctor (Antonio Molero) y Paula (Maru Valdivielso) a su ático nuevo que acaba de comprar. Mientras les sirve una copa de vino de una botella que le ha costado mil euros, les plantea un dilema que ha ideado su compañera sentimental Berta (Itziar Atienza), que es psicóloga, como parte de la terapia de algunos de sus pacientes.

Héctor lo tiene muy claro desde el principio: él cogería los cien mil euros. Ya se sabe: mejor pájaro en mano... Su mujer, Paula, y él están pasando apuros económicos y ese dinero les serviría muy bien para salir del bache. Sin embargo, Paula, una mujer ecologista y vegetariana con firmes principios, no lo tiene tan claro. No solo hay que tener en cuenta el plazo y la cantidad de parné. Según ella, también hay que saber si el dinero tiene un origen lícito y limpio.

Lo que empieza siendo una simple pregunta teórica a partir del test conocido como Test de la golosina, de pronto se vuelve algo real y los cuatro personajes se enzarzarán en una discusión que sacará a relucir más de un secreto y que les obligará a tomar decisiones que nunca han querido tomar. Precisamente este vuelco de los acontecimientos que ocurre al llegar a tratar un tema de relaciones profundo a partir de una reunión que nada tiene que ver con él me ha recordado a la obra Un dios salvaje de Yasmina Reza que pude ver precisamente en este mismo Teatro Alcázar allá por 2009. La caracterización de los personajes a partir de los diálogos me ha resultado maravillosa.

Para ser sincera, no iba con demasiadas expectativas respecto al elenco elegido para El test. Sin embargo, Antonio Molero me ha sorprendido gratamente. Su representación de un hombre de clase media que prefiere sacar su negocio adelante antes de trabajar para el padre de su mujer para quitarse de problemas me ha resultado creíble y bien elaborada. Merlo, por otra parte, de nuevo, no me ha convencido. Para mí, una buena actuación se consigue cuando no se nota que uno está actuando, es decir, que está diciendo las palabras de un texto (escrito por otra persona o por uno mismo, pero, en cualquier caso, previamente redactado). Y no, en ese sentido su actuación no ha terminado de cuajar. Eso sí, contaba con un texto muy potente que ayudaba a salvar esa desventaja. En cuanto al elenco femenino, Valdivielso me ha convencido más que Atienza (hay que tener en cuenta que esta última contaba con una desventaja de tiempo en el escenario), pero más o menos seguían la misma línea: correctas, pero sin brillar.

Para El test, el director ha contado con una puesta en escena tradicional, con mucho atrezzo, que nos situaba en un ático lujoso con terraza en la novena planta de un edificio con un mobiliario moderno y a la moda. Se trataba de una escenografía cálida y acogedora que representaba muy bien la personalidad de Toni (Luis Merlo).

En conclusión, El test es una obra de teatro con un texto cómico que arranca carcajadas sin parar por parte del público y que, como las comedias de Yasmina Reza, esconde tras esa hilaridad todo un transfondo complejo de la psicología humana. Pensaba que me iba a encontrar con algo mucho menos interesante, pero el texto de Jordi Vallejo bajo la dirección de Alberto Castrillo-Ferrer me ha sorprendido, me ha hecho reír y reflexionar. Y, sobre todo, me ha entretenido, que es de lo que se trataba.

Valoración:

  

¿Dónde y cuándo se representa El test?

Esta función se representa en el Teatro Alcázar de Madrid de momento hasta el 16 de abril de 2017. Miércoles, jueves y viernes a las 20:30h, sábados a las 19h y a las 21h. domingos a las 19h.

Edito (24/10/2017): Tras una gira nacional, El test volverá a la cartelera del Teatro Alcázar el 29 de noviembre de 2017 y las representaciones tendrán el mismo horario que la vez anterior.

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