CRÍTICA TEATRAL: "El florido pensil Niñas" [Teatro Marquina]
Texto: Andrés Sopeña
Versión: Kike Díaz de Rada
Dirección: Fernando Bernués & Mireia Gabilondo
Versión: Kike Díaz de Rada
Dirección: Fernando Bernués & Mireia Gabilondo
Argumento:
El Florido pensil... Niñas, es la sorprendente, irónica, lúcida y divertida memoria de cinco muchachas -hoy día, mujeres hechas y no tan derechas...- compañeras de clase en la tragicómica escuela nacional católica de la España de la posguerra y su ridícula moral con la que nuestras heroínas -y sus afiladas lenguas- ajustarán cuentas con la risa como preferible y liberadora terapia...
Esculpiendo esposas ideales
Hace unos meses te hablaba de La esfera que nos contiene y del papel que tuvieron los maestros a principios del siglo XX en España (que, por cierto, este mes vuelve a la cartelera madrileña gracias a Teatro del barrio). Hoy proseguimos la lección de historia con cómo era la educación durante el Franquismo y, en esta ocasión, la obra El florido pensil de Andrés Sopeña ha sido adaptada para centrarla en cómo era para... las niñas. De ahí el título de la función.
Nada más llegar, los acomodadores del teatro van haciendo entrega al público del programa de mano, en cuya contraportada se puede leer un fragmento que no tiene desperdicio del manual La mujer ideal (o Guía de la buena esposa) que se atribuye a Pilar Primo de Rivera:
Toda una declaración de intenciones, ¿verdad? Pues esto no es más que el aperitivo de lo que cinco mujeres (ahora hechas y derechas) nos contarán sobre su educación en la Sección Femenina. En El florido pensil... Niñas, cinco actrices –Nuria González, Mariola Fuentes, Chiqui Fernández, Esperanza Elipe y África Gozalbes– darán vida a Anamari Aguirre, Lola Briones, Almudena Redondo, Paloma Castells y Viky Galván respectivamente, cinco niñas que provenían de círculos sociales muy diferentes pero unidas por una misma educación.Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama... Si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche. En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte.
A ritmo de canciones, las niñas aprendían los ríos, los cabos, las provincias... Las matemáticas las aprendían mediante problemas con unos planteamientos de lo más pintorescos al representar situaciones poco realistas. Cuando nuestras protagonistas preguntaban a la maestra el porqué de semejantes planteamientos, se les solía responder con un escueto "esto os vendrá bien cuando os caséis el día de mañana". Y claro, eso les hacía reflexionar sobre si los oficios de los hombres de los que hablan dichos problemas (un tendero, un andarín...) eran una buena opción para sus futuros maridos o no según las ganancias que obtenían.
También aprendían el catecismo, daban gimnasia (suave, eso sí, para no perjudicar su función principal en la vida: ser madres) y, por supuesto, asistían a la clase de "hogar", donde aprendían a cambiar pañales, coser, bordar y otras tareas fundamentales para su futuro como esposas.
Divertida y entretenida (a excepción de breves momentos en los que el ritmo decae), El florido pensil... Niñas nos ofrece una visión en tono de comedia sobre la educación de aquel tiempo, mostrándonos todas sus contradicciones, contradicciones sobre las que no se podía preguntar; eran así y punto. El método de "repetir como papagayos" o "la letra con sangre entra" era lo que estaba de moda. El hacer preguntas no. Eso traía problemas.
El trabajo del elenco hace las delicias del público (prueba de ello son las carcajadas constantes y los aplausos al final de cada escena). Las actrices no solo interpretan a las niñas, sino a las maestras, un cura, una inspectora de la Sección Femenina, una criada, etc. Personalmente me gustaría destacar la Viky de África Gozalbes. Su interpretación de esa niña inocente y enamorada de Tarzán me encantó. En cuanto al momento culmen de la función, yo mencionaría la escena en la que aparecen las familias de las niñas, en la que el espectador observará con asombro la versatilidad de las cinco actrices, que cambian de papel a una velocidad de vértigo.
Además, en esta versión de El florido pensil encontramos eso sí una clara reivindicación sobre la situación de las mujeres en la actualidad. Todo ha mejorado, de eso no hay duda. Ya no se califica la violencia de género como "crímenes pasionales" por parte del hombre, pero... ¿está ya todo el trabajo hecho? Como comenté en este tweet, Nuria González dejó al público helado y reflexionando al decir lo siguiente:
En conclusión, El florido pensil... Niñas, bajo la dirección de Fernando Bernués y Mireia Gabilondo te ofrecerá un retrato de la educación que se daba a las niñas en la época franquista por la Sección Femenina para conseguir el objetivo: esculpir esposas ideales. Es una función divertida, entretenida, crítica y formativa. Recomendada.
*Con la colaboración de AG comunicación*
Valoración:
¿Dónde y cuándo se representó El florido pensil... Niñas?
Esta función se representa en el Teatro Marquina de Madrid por el momento hasta el 3 de diciembre en los siguientes horarios:
- Martes, miércoles y jueves a las 20h
- Viernes y sábados a las 19h y a las 21:30h
- Domingos a las 19h
Holaaa
ResponderEliminarNo conocía esta obra pero con lo que me gusta el teatro estoy segura de que la disfrutaría mucho y me saldría muy contenta de la sala
Un besazo!
Hola, Naya:
EliminarPues ya sabes: a verla ;) ¡Gracias por tu comentario!
Un saludo imaginativo...
Patt
Que bueno la disfrutaras, se ve una obra interesante
ResponderEliminarHola, Yennely:
EliminarSí que lo hice. ¡Gracias por comentar!
Un saludo imaginativo...
Patt
Hola Patt!!!
ResponderEliminarLa verdad es que yo no suelo ir al teatro pero la obra pinta entretenida ;P
Gracias por la información!!!
Nos leemos, besos ^^
Hola, Sihana:
EliminarA mí me sorprendió. Es divertida y además aprendes sobre la época (si no la has vivido). ¡Gracias por pasarte por este rinconcito!
Un saludo imaginativo...
Patt
Ya sabes que a mí las obras de teatro no me suelen convencer...¡pero es que esta tiene una pinta increíble! Me encanta el tema, me parece genial. Y el fragmento que nos has puesto, curiosamente lo leyeron en la serie esa que dan en la Primera de Me cambio de década. Lo único así es lo del cambio de papel de las actrices. Que sí, que sí, que tiene mucho mérito esa versatilidad, pero no sé yo si me confundiría...
ResponderEliminarEn fin, que gracias por esta entrada, si lo hicieran por aquí, seguro que iría ;)
Un saludo,
Laura.
Hola, Laura:
Eliminar¡Lo vi, lo vi! Es que es un texto con mucha miga... Respecto al cambio de papel de las actrices, no da lugar a dudas: sabes perfectamente quién es quién cada vez.
¡Me alegro un montón de haberte picado la curiosidad con esta obra de teatro!
Un saludo imaginativo...
Patt