Lectura quincenal - Septiembre 2017
La lectura quincenal que te traigo hoy son las primeras páginas de una de mis novelas preferidas de cuando era pequeña: La biblioteca mágica de Bibbi Boken de Jostein Gaarder y Klaus Hagerup. La leí por primera vez en la época en la que cambié del colegio al instituto (por lo que debía de tener alrededor de los 11-12 años) y un par de años después se la leí en voz alta a una amiga cuando pasamos un verano en Cullera. Nos divertimos muchísimo las dos con la historia y a ella le encantó también.
La biblioteca mágica de Bibbi Boken es una novela que consta de dos partes: "el libro-diario" y "la biblioteca". La primera parte, como su nombre indica, se compone de las entradas que los dos protagonistas, Nils y Berit, van escribiendo en un cuaderno y que se van enviando el uno al otro periódicamente. Sobre la segunda... contaros algo sería destripar el argumento. Se trata de una novela muy entretenida en la que veremos como los dos niños tendrán que descubrir el misterio que rodea a la extraña señora llamada Bibbi Boken.
Una anécdota que te puedo contar sobre esta novela es que, cuando volvimos al colegio, tres amigas (la que había estado en Cullera conmigo entre ellas) y yo decidimos compartir un diario que nos intercambiábamos semanalmente a lo Nils y Berit. La iniciativa no duró mucho porque pronto nos cansamos, pero bueno... es un bonito recuerdo que conservo (al igual que el diario) porque fue algo que surgió a raíz de la lectura de una novela.
Dentro primeras páginas...
La biblioteca mágica de Bibbi Boken
Jostein Gaarder y Klaus Hagerup
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PRIMERA PARTE: EL LIBRO-DIARIO
Querida Berit:
El verano estuvo guay. Es una pena que se haya acabado tan pronto. Mañana empieza el colegio, y te mentiría si te dijera que me encanta la idea. Hay tantos peque- ñajos... Pero, bueno, dentro de un año habré terminado y ¡entonces, servidor, Nils Bøyum Torgersen irá al instituto!
Pero vamos al grano: he estado pensando en esa idea del libro-diario y he de admitir que a pesar de todo no me parece tan mala. Escribirnos cartas en un cuaderno que nos enviaremos por correo entre Oslo y Fjærland será casi como hacer un álbum de fotos con palabras en lugar de fotos. Quizá cuando seamos viejos y tengamos canas, nos divirtamos con estas cartas. (Ja, ja.) Si tenemos algo sobre lo que escribir, claro. Depende. Sospecho que este otoño no va a ser muy emocionante, y supongo que tampoco ocurrirán demasiadas cosas en tu pueblo, en Fjærland. ¿O tal vez se descubra un misterioso hombre de las nieves en ese glaciar de Jostedal que tenéis tan cerca?
Bueno, tengo que dejarlo ya. Muchos recuerdos de mi madre. Espera que a la tía Greta le vaya bien en su 17 nuevo trabajo en el hotel «and look forward to seeing you again», como suelen decir en los aviones. Seguro que también mi padre te habría enviado saludos, pero está conduciendo su taxi y además no sabe que te estoy escribiendo.
Saludos de tu querido primo Nils
P.S. Olvidé decirte que ocurrió algo curioso cuando compré este diario. No lo compré en Oslo, ¿sabes?, sino en Sogndal, camino de Oslo. ¿Te acuerdas de aquella extraña señora?, la de los ojos enormes y el cuaderno desbaratado, esa que estaba leyendo el libro de firmas que hay en el refugio del glaciar de Flatbre y nos miraba por encima del hombro mientras escribíamos nuestro poema en el libro. ¿Lo recuerdas? Yo sí:
Estamos sentados al sol del verano
con una coca cola helada en la mano.
Nils y Berit nos llamamos
y al cole hasta el otoño no vamos.
La paz reina aquí en la cumbre,
qué pena bajar a la muchedumbre.
Bastante bueno, ¿verdad?
Pero no iba a hablarte del poema, sino de la señora. Cuando entré en la librería de Sogndal, ella también estaba allí, fíjate. Andaba mirando los libros de las estanterías. ¡Y se le caía la baba, Berit! Es que no puedo expresarlo de otra forma. A la señora se le caía la baba mientras andaba por la librería. Como si los libros fueran de chocolate, mazapán o algo parecido. Pero lo más raro de todo fue que, al ir a pagar este diario, se me acercó y me preguntó si le permitía una pequeña contribución. No supe qué decir, pero me lanzó una mirada 18 tan fulminante que no me atreví a negarme. No sé cómo describir su mirada, pero tuve la sensación de que me estaba leyendo como en un libro abierto. Así que cogí la moneda de diez coronas y le di las gracias. ¿Y sabes lo que me dijo? «¡Gracias a ti!» Y luego sacó un pañuelo con el que se secó la boca y desapareció.
Bueno, aquí tienes el diario. Te envío una de las dos llaves. Procura tenerlo cerrado con llave cuando no lo estés usando. Recuerda que es «for your eyes only» (sólo para tus ojos). Perdona por la imagen de la cubierta. Tuve que elegir entre el fiordo de Sogn y una puesta de sol con un corazón rojo haciendo de sol. ¿Cuál habrías elegido tú? Aquí acaba la carta.
Querido primo:
Gracias por el diario que acabo de encontrar en el buzón y he abierto hace unos minutos. Estoy de los nervios, no puedo entretenerme en contarte cómo van las cosas por aquí, pues esta tarde he tenido una experiencia que me ha dejado lívida, y soy incapaz de pensar en otra cosa. Por eso tengo que escribirte inmediatamente, aunque me sigue temblando la mano.
Se trata de esa misteriosa señora. La que viste en Sogndal, ¿recuerdas?. Bueno, ¿por dónde empiezo?
Estaba en el muelle cuando llegó el transbordador de las 2. Aquí el colegio no empieza hasta el lunes y no hay mucho más que hacer. Y allí estaba la señora, bajándose del barco antes que los demás pasajeros. Al pasar por delante de mí, me echó una mirada de esas que parecen decir «sé quién eres». Aún no había leído tu carta, pero me acordé de lo que pasó en el refugio de Flatbre, así que opté por seguirla a distancia, claro. No sé cómo me atreví, era como si me hubiera hipnotizado para que lo hiciera. (Ahora comprenderás por qué me tiembla la mano).
[...]
Estoy a punto de echarme a llorar, de verdad, así que más me vale que deje ya de escribir: no creo que el rotulador sea resistente al agua.
Voy a bajar corriendo a Correos para enviarte el diario ahora mismo. ¡Tienes que contestar ipso facto!
Saludos de tu asustadísima prima Berit.
[...]
¿Qué te ha parecido esta lectura quincenal?
¿Te interesan las novelas epistolares?
¿Te animarías a seguir leyendo la historia habiendo leído estas primeras páginas?
Hola Patttt!!!!
ResponderEliminarDe Jostein Gaarder he leído dos libros: El mundo de Sofía (que se me hizo eterno) y La joven de las naranjas, que me encantó.
El libro que hoy nos traes lo desconocía y lo que cuentas me gusta... Sobre todo esa segunda parte...
Interesante!! ;)
Hola, Ana Belén:
EliminarA mí el de "La joven de las naranjas" también me gustó mucho. El de "El mundo de Sofía" lo intenté, pero ahí se quedó y ahí sigue, esperando en la estantería a ver si le doy una segunda oportunidad. El título que traigo hoy te lo recomiendo mucho, mucho ^^ ¡Gracias por comentar!
Un saludo imaginativo...
Patt
Uy, pues no conocía este libro, así que lo apunto :)
ResponderEliminarOye, y qué bonito lo de leerle a tu amiga el libro... los libros que nos gustan hay que compartirlos. Es que yo era de las que se ponía pesada de pequeña con los libros y las pelis que me gustaban, y no he conocido a mucha gente que con 10 u 11 años (aparte de mí, me refiero), que intentara inculcar todo eso a sus amigos. Me ha encantado :)
¡Besote!
Hola, MH:
EliminarHaces bien porque es estupendo ^^ Respecto a lo de inculcar el gusto de la lectura... ¡yo tampoco! ¡Choca esos cinco! Ya me contarás qué te parece la novela. ¡Mil gracias por volver por este rinconcito!
Un saludo imaginativo...
Patt
Ayyy, gracias por dejar esos fragmentos. A este autor lo tengo pendiente y me intrigaba su escritura. Y gracias por compartir la anécdota sobre el diario compartido :)
ResponderEliminarBesos.
Hola, Yani:
EliminarPues si quieres empezar con el autor, este es el libro perfecto (aunque ten en cuenta que es una coautoría). ¡Gracias por tu comentario!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Hola! Pues no conocía la novela ni su autor pero sí me llaman la atención las novelas epistolares así que le daré una oportunidad en un futuro.
ResponderEliminarUn beso n.n
Hola, Olga:
EliminarMe alegro de que te animes. ¡Ya me contarás qué te parece!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Hola, Patt! ^^
ResponderEliminarMe quedo con tu anécdota, me ha parecido de lo más tierna :) La verdad es que la historia no parece para nada aburrida. Si a eso le sumas el punto emocional, tienes una joya, sin duda :)
Para variar, voy a irme por las ramas. Cuando estaba en sexto de primaria, leí "Verano en vaqueros". A grandes rasgos te diré que es una novela en la que cuatro amigas compran unos vaqueros que les quedan a todas divinamente y a lo largo del verano se lo van enviando con una carta de lo que están haciendo. El caso. Leí el libro antes de prestárselo a una amiga que tenía por aquel entonces y recuerdo que nos reíamos mucho buscando a qué chica nos parecíamos más, viendo qué contaríamos... tonterías que arrancan una sonrisa, porque son recuerdos de peques de esos que se guardan con muchísimo cariño ^^
¡Un besazo muy pero que muy grande y que pases un maravilloso fin de semana, guapísima! ^^
Hola, Carme:
EliminarTú lo has dicho: una joya.
Respecto a tu anécota, creo que hace tiempo vi un trozo de la adaptación cinematográfica que hicieron de esta novela y hace unas semanas echaron por la TV la segunda parte. No me pareció una peli maravillosa, maravillosa, pero también hay que tener en cuenta que era una segunda parte y ya sabes... Eso sí, la premisa de la historia me pareció genial. Muy bonita tu anécdota también ^^
¡Muchas gracias por volver por aquí una vez más!
Un saludo imaginativo...
Patt
Hola!
ResponderEliminarNo he leído este libro ni lo conocía, me parece una bonita anecdota la que has contado y si que creo por como lo has descrito que este libro tiene que tener algo especial, así que lo tendré en cuenta.
besos!
Hola, Esther:
EliminarCreo que sería una muy buena elección. Espero que lo disfrutes mucho si finalmente te animas. ¡Gracias por tu comentario!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Hola Patt! Anda, qué bonito recuerdo. Sin duda, parece una buena novela para los primeros lectores que quieren empezar con algo más denso y por lo que he leído, se lee bastante bien. Me ha gustado la historia que nos has contado acerca del libro^^
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
PD: Anda, ¿te quedaste tú con el diario? xD
Hola de nuevo, Laura:
EliminarEs una historia genial. Y, para seguir con las anécdotas, de hecho, inspiró una historia que nunca acabé. ¡Gracias por comentar!
Un saludo imaginativo...
Patt
PD: Sí, sí, me quedé yo con el diario. Y ahí lo tengo en la estantería, como oro en paño.
¡Hola, Patt! ¿Ves? No me había fallado la memoria, no hay comentario mío y en este tipo de entradas siempre te pongo algo :D
ResponderEliminarQué curiosa la anécdota y más aún si sigues conservando ese diario :D
Pues después de leer el fragmento que has mostrado, no descartaría darle una oportunidad al libro, ya que me parece muy curioso. Eso sí, lo de estar enviándose un diario a mí me estresaría por lo mucho que tarda en llegar algo cuando lo envías y más dependiendo de dónde vivas xD
¡Saludos! ;-)
Hola, Omaira:
Eliminar¡Anda! ¡Pues es cierto! No había caído en eso... pero veo que le has puesto remedio rápido. El libro es genial. Te lo recomiendo mucho, mucho. Mira a ver si anda por tu biblio. Seguro que, con tu velocidad-Omaira, te lo lees en un día. ¡Mil gracias por pasarte!
Un saludo imaginativo...
Patt